Como instalar un termo eléctrico

Cómo instalar un termo eléctrico en casa

Como instalar un termo eléctrico
Como instalar un termo eléctrico

Un termo eléctrico es un aparato que calienta el agua mediante una resistencia y la mantiene a una temperatura constante gracias a su aislamiento térmico. Es una opción muy práctica y económica para disponer de agua caliente sanitaria (ACS) en el hogar, sobre todo si se combina con un sistema de energía solar.

Instalar un termo eléctrico no es muy complicado, pero requiere seguir unos pasos y tener en cuenta unas precauciones. En este artículo te explicamos cómo hacerlo de forma segura y eficiente.

Pasos para instalar un termo eléctrico

Antes de empezar, debes elegir el lugar más adecuado para colocar el termo eléctrico. Lo ideal es que esté cerca de los puntos de consumo de agua caliente, como el baño o la cocina, para evitar pérdidas de calor y de presión. También debe haber una toma de corriente cercana, con cables de fase, neutro y toma de tierra, y un magnetotérmico propio en el cuadro eléctrico.

Además, debes tener en cuenta el tamaño y la capacidad del termo eléctrico, que dependerán del espacio disponible y del número de personas que vayan a usarlo. Como orientación, se recomienda unos 50 litros por persona.

Una vez elegido el lugar, estos son los pasos que debes seguir para instalar el termo eléctrico:

1. Cuelga el termo en la pared.

Usa la plantilla que viene con el termo o mide la distancia entre las patillas de anclaje traseras. Marca los puntos en la pared con un lápiz y comprueba que estén nivelados. Taladra los agujeros con una broca adecuada al tipo de pared y al grosor de los tornillos. Coloca los tacos y las arandelas y atornilla los pernos de enroscar. Cuelga el termo en los pernos y asegúrate de que quede bien fijado.

2. Conecta el agua.

El siguiente paso es conectar el agua fría y el agua caliente al termo eléctrico. Para ello, necesitas unos accesorios especiales que pueden venir incluidos con el termo o se compran aparte. Estos son:

- Manguito antielectrolítico:

Es una pieza que tiene una parte de plástico en su interior y que evita la corrosión por electrolisis entre los metales del termo y los de la instalación. Se colocan dos, uno en cada toma de agua.

- Válvula de seguridad:

Es una pieza imprescindible que sirve para regular la presión dentro del termo y evitar posibles roturas o fugas. Se coloca en la toma de agua fría, en vertical y con la flecha en sentido al termo. También sirve para vaciar el termo si es necesario.

- Latiguillos reforzados:

Son unos tubos flexibles que conectan las tomas del termo con las llaves de corte del agua fría y caliente. Deben ser resistentes a las altas temperaturas y tener la longitud adecuada.

Para conectar el agua, debes cerrar las llaves de paso del agua fría y caliente y abrir un grifo para vaciar la instalación. Luego, envuelve las roscas de las tomas del termo con hilo de teflón para sellarlas mejor. Coloca los manguitos antielectrolíticos en las tomas del termo, apretándolos con una llave inglesa. En la toma de agua fría, coloca la válvula de seguridad y conecta el latiguillo correspondiente. En la toma de agua caliente, conecta directamente el otro latiguillo. Por último, conecta los latiguillos a las llaves de corte de la pared. 

3. Conecta el cable eléctrico

El termo eléctrico necesita una toma de corriente con una base de enchufe con toma de tierra. Si no la tienes cerca, puedes alargar el cable del termo con una regleta o un empalme, pero siempre respetando el código de colores y la sección de los cables. El cable del termo suele tener tres hilos: uno azul (neutro), uno marrón (fase) y uno amarillo-verde (tierra). Conecta cada hilo con su correspondiente en la base de enchufe o en la regleta, usando un destornillador. Asegúrate de que los cables queden bien sujetos y aislados.

4. Llena el termo y comprueba la instalación

Antes de encender el termo eléctrico, debes llenarlo de agua y comprobar que no hay fugas ni escapes. Para ello, abre las llaves de paso del agua fría y caliente y abre un grifo de agua caliente hasta que salga agua sin aire. Cierra el grifo y revisa todas las conexiones del termo, especialmente las válvulas y los latiguillos. Si ves alguna gota o humedad, aprieta las tuercas con la llave inglesa o pon más hilo de teflón en las roscas.

5. Purga el circuito y ajusta la temperatura.

El último paso es purgar el circuito de agua para eliminar el aire que pueda quedar y ajustar la temperatura deseada en el termostato del termo eléctrico. Para purgar el circuito, abre todos los grifos de agua caliente de la casa y déjalos abiertos hasta que salga agua sin burbujas. Luego, ciérralos y enchufa el termo a la corriente. En el panel del termo, gira el mando del termostato hasta la temperatura que quieras. Lo normal es entre 40 y 60 grados centígrados, pero depende de tus preferencias y del clima.

Ya tienes tu termo eléctrico instalado y listo para usar. Recuerda que debes hacer un mantenimiento periódico del termo para alargar su vida útil y evitar averías. Algunas tareas que puedes hacer son:

- Limpiar el filtro de entrada de agua fría cada seis meses o un año, según la calidad del agua.

- Revisar el ánodo de magnesio cada dos años y cambiarlo si está muy desgastado. El ánodo es una pieza que protege al termo de la corrosión.

- Vaciar y limpiar el depósito del termo cada dos o tres años para eliminar la cal y las impurezas que se acumulan en el fondo.


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